Pasos Iniciales

  • Contacte con la Hevra Kadisha si es necesario. Su intervención abarca el período anterior y posterior al fallecimiento.

  • Es necesario registrar el día y la hora exactos del fallecimiento, ya que estos datos definen la fecha hebraica.


El marco normativo relativo a la:
Asistencia a una persona que fallece
 
  • Está prohibido abandonar al moribundo.(Shulján Aruj – Yoré Deá, capítulo 339, Halajá 4.)
    No se le cierran los ojos hasta que el alma lo haya abandonado.
    (Sh. A. Yoré Deá, 339, 1.)
    Toda palabra frívola sería indecorosa.
    Toda conversación inútil debe ser evitada.


⚠️Cuando llega el momento, el siguiente texto se lee y repite hasta el fallecimiento del enfermo.

⚠️Después del fallecimiento, se leerán estos textos.

⚠️Se cierran los ojos al difunto (Es costumbre confiar esta tarea a su hijo).

  • ⚠️Se velará por que sus manos permanezcan abiertas y bien colocadas a lo largo del cuerpo: la mano derecha del lado derecho, la mano izquierda del lado izquierdo.
  • Se le deben retirar todas las joyas y ponerlas a disposición de la familia.
  • ⚠️Se le cerrará la boca, e inmediatamente se cubrirá su rostro con una sábana o un paño.
  • Se avisará de inmediato a la funeraria.
  • Es costumbre abrir las ventanas en el momento de la ascensión del alma, y también desechar el agua que se encuentre en los recipientes.(Guésher Ha’haïm Capítulo 2, página 46 al nombre de Ma’avar Yabok ; Yalkout Yossef p.83)

  • Tan pronto como el médico ha pasado, el difunto es desvestido completamente y cubierto con una sábana blanca por los amigos de la familia o los miembros de la Jevra Kadisha.

  • Media hora después de su deceso, si es posible, se depositará el cuerpo en el suelo, vigilando que la cabeza esté ligeramente sostenida. Además, se lo colocará de manera que sus pies estén dirigidos hacia la salida de la habitación.

  • Se ofrece una disculpa (Mejilá) al difunto por las incomodidades de esta manipulación.

  • Si es posible, se coloca una vela cerca de la cabeza y otra a los pies.

  • Desde el deceso, y hasta el entierro, los vigilantes se sucederán en una guardia ininterrumpida.

  • El difunto debe ser velado durante Shabat y Yom Tov (Días Festivos).

  • Es costumbre cubrir todos los espejos en la casa de duelo.

  • El féretro será transportado con los pies del difunto hacia adelante.

  • Desde el deceso y hasta el entierro, las siguientes personas son llamadas Onen (“afligidas”):

  • padre, madre, hijo, hija, hermano, hermana y cónyuge del difunto o cónyuge de la difunta.

  • Desde ese momento, a estas personas les está prohibido lo siguiente: comer carne, beber vino, bañarse, ponerse ropa nueva, afeitarse la barba o cortarse el cabello, tener relaciones conyugales, trabajar, participar en una fiesta y perfumarse.

  • Tampoco deben saludar a nadie. Sin embargo, si son saludadas, deben responder con tristeza, y si es posible, solo mediante alusiones o señales.

  • Además, el Onen (durante el período entre el deceso y el entierro) está exento de cumplir cualquier mandamiento positivo, ya sea de la Torá o de orden Rabínico:

  • Todo lo que se lea o se estudie en su honor (Salmos, Libro de las Lamentaciones, etc.) será beneficioso para la elevación del alma:

    Prohibiciones y Exenciones (Mandamientos Positivos)

    • Los Onen no deben leer los Tehilim (Salmos) antes del entierro, a excepción de los Salmos 19, 79 y 137.

    • Sin embargo, deberán respetar todos los mandamientos negativos (aquellos que prohíben una acción).

    • Deberán cubrir los flecos del Talit Katán (el pequeño manto de oración) delante del difunto.

    Estudios en Honor al Difunto

    • Todo lo que se lea o se estudie en su honor (Salmos, Libro de las Lamentaciones, etc.) será beneficioso para la elevación del alma.

    • El Onen está exento de ponerse los Tefilín (“Filacterias”) y de realizar la Tefilá (“la oración”).

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Si necesita ayuda o tiene alguna duda, contacte con:

Jaime Beniflah – Móvil: +34 626 727 870